En colaboración con Alejandro Magallanes (ilustrando) y Jesús Pacheco (paisajes sonoros), experimentamos un ejercicio de escritura automática y en complicidad con el público escribimos un cadáver exquisito.
En colaboración con el poeta chileno Carlos Cociña, se realizó un intervención urbana con proyección de poesías generadas en directo y lectura de las mismas.